LEXNAVARRA
DECRETO FORAL 106/2008, DE 27 DE OCTUBRE, POR EL QUE SE CONCEDE LA MEDALLA DE ORO DE NAVARRA A LA CONFEDERACIÓN DE EMPRESARIOS DE NAVARRA, A LA UNIÓN GENERAL DE TRABAJADORES DE NAVARRA Y A COMISIONES OBRERAS DE NAVARRA
BON N.º 138 - 12/11/2008
La reinstauración en 1977 de la democracia en España, y por tanto, de un marco de libertades y derechos políticos y sociales, creó las condiciones para que los partidos políticos, pero también las organizaciones sindicales y empresariales, se impusieran, como una de sus grandes prioridades, la de abordar con prontitud determinadas cuestiones políticas, económicas y sociales, sobre las cuales, entendieron, era necesario alcanzar compromisos concertados sólidos.
En Navarra, la concertación como método de trabajo ha sido un factor esencial en el crecimiento de la actividad económica y en la creación de empleo, y se ha plasmado en diversos acuerdos entre los dos principales sindicatos, Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras, y la Confederación de Empresarios de Navarra. Las tres organizaciones han preservado un espíritu de acuerdo en los grandes asuntos que a todos interesan, un diálogo tenaz y fructífero que, con el apoyo decidido del Gobierno de Navarra ha llevado a la firma de compromisos de todas las partes que han contado también con un apoyo decidido de los partidos políticos más representativos de el Parlamento de Navarra. Si bien el diálogo social tiene incidencia en la política y requiere acuerdos parlamentarios, interesa resaltar el importante papel de los agentes sociales. Es la sociedad la que, a través de sus organizaciones más representativas, ha buscado la concertación, la cual, en un desarrollo posterior, ha requerido sustento político y parlamentario.
Así, en 1993 las tres organizaciones suscribieron, junto con el Gobierno de Navarra, el Acuerdo para la inversión y el empleo. Y en 1995 las mismas tres fuerzas llegaron a un acuerdo más ambicioso, el "Acuerdo Intersectorial sobre Relaciones Laborales", que hizo posible que la marcha de la economía navarra, y por tanto la generación de puestos de trabajo de calidad, alcanzaran cotas positivas muy relevantes. En desarrollo del acuerdo, el Gobierno de Navarra instrumentó los medios legales y presupuestarios para que se ejecutaran los planes de empleo para Navarra de 1999 a 2001, de 2002 a 2004, y de 2005 a 2007. El "Acuerdo Intersectorial sobre Relaciones Laborales" también sirvió de base para poner en funcionamiento el Servicio Navarro de Empleo, el Tribunal Laboral, y un importante elenco de medidas en materia de prevención de riesgos laborales.
Resulta lógico que todas las organizaciones firmantes hicieran un balance muy satisfactorio de los resultados alcanzados y se comprometieran a seguir caminando en una dirección que se había demostrado correcta. La concertación es un pilar básico de el progreso de Navarra. Siempre ofrece mejores resultados, a corto, medio y largo plazo que el conflicto, que la confrontación. Y además la concertación se ha articulado apoyándose en una pluralidad real y viva, toda vez que en ella se ha puesto de acuerdo, alrededor de objetivos comunes, un espectro muy diverso de organizaciones e ideologías.
En coherencia con ese balance tan positivo, y fruto de la demostrada capacidad de interlocución y pacto entre las partes, se encuentra el nuevo Acuerdo para la Concertación Social, firmado el 27 de diciembre de 2007, nuevamente entre la Confederación de Empresarios de Navarra y los sindicatos Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores. Un pacto que las fuerzas parlamentarias navarras principales alabaron resueltamente, ya que, incluso en tiempos de crisis como los actuales, la concertación entre las principales organizaciones sindicales y empresariales resulta un método, una idea reguladora y una cultura de trabajo que ha producido unos frutos tangibles sumamente positivos, una manera de afrontar los problemas y los retos que permite un potente crecimiento económico sostenible y gran nivel de cohesión social. Como sus propios impulsores han dicho más de una vez, se trata, con esta metodología de búsqueda de acuerdos, de consolidar "una Navarra sostenible desde el punto de vista político, social y económico".
La permanencia en el tiempo de los acuerdos de concertación social suscritos entre las principales organizaciones de trabajadores y empresarios, ha dotado a Navarra de una estabilidad social que ha posibilitado un notable desarrollo, no sólo en los ámbitos laborales o productivos, sino en el conjunto de la sociedad. Además, esta situación ha constituido un notable ejemplo para otros ámbitos diferentes a Navarra, en los que se han seguido los mismos pasos de concertación aplicados con éxito en nuestra Comunidad Foral.
La Medalla de Oro de Navarra, en virtud del Decreto Foral 290/1998, de 28 de septiembre, es la principal condecoración de la Comunidad Foral que el Gobierno de Navarra, interpretando el sentir de los ciudadanos, otorga a las personas o entidades que destacan en la defensa, promoción o fomento de los intereses de Navarra.
Por ello, y estimando la importancia social que para el conjunto de nuestra Comunidad Foral entraña la actividad de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), y de los sindicatos Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras, y la manera en que las tres organizaciones han sabido concertar acuerdos muy beneficiosos para Navarra desde el punto de vista económico y social, el Gobierno de Navarra se honra en concederles la Medalla de Oro de Navarra, cuya entrega se realizará dentro de los actos conmemorativos del Dia de Navarra correspondientes al presente año.
En su virtud, a propuesta del Consejero de Relaciones Institucionales y Portavoz del Gobierno, y del Consejero de Innovación, Empresa y Empleo, y de conformidad con la decisión adoptada por el Gobierno de Navarra en sesión celebrada el día veintisiete de octubre de dos mil ocho, decreto:
Se concede la Medalla de Oro de Navarra a la Confederación de Empresarios de Navarra, a Unión General de Trabajadores de Navarra y a Comisiones Obreras de Navarra.
